“Fue un milagro de la Virgen de los Dolores”

Por Redacción

“Fue un milagro de la Virgen de los Dolores”, expresó la señora Gloria Rodríguez Espinoza, quien narró cómo un estandarte de la Peregrinación de Santa Rosa de Lima a Soriano resultó prácticamente intacto, luego de un incendio que dañó la cocina y una habitación de su casa ubicada en la zona centro de Santa Rosa Jáuregui.

La madrugada del 12 de noviembre de 2007, en la casa marcada con el número 26 de la calle Hidalgo, a unos pasos del jardín principal de Santa Rosa Jáuregui, inició un incendio en la pequeña cocina donde la familia preparaba “rellena” (moronga) para vender, el cual se extendió a una habitación donde guardaban ropa, cobijas y sábanas, principalmente.

Al darse cuenta de las llamas, vecinos de la zona comenzaron a brindar ayuda, con sus propios medios, a la familia afectada. Una de las primeras personas en apoyar fue la señora María de los Ángeles Concepción Pacheco Rico, quien desde su casa empezó a aventar agua a las llamas, las cuales alcanzaron varios metros de altura.

Los vecinos llamaron a los cuerpos de emergencia y seguridad, por lo que también acudió el Cuerpo de Bomberos de Querétaro, cuyos integrantes llevaron a cabo labores para sofocar el incendio, además de que evacuaron a algunas personas, entre ellas a la mamá de la señora Gloria.

Una vez que pasó la emergencia, Doña Gloria y sus familiares, como su hermana Irene, comenzaron a hacer el recuento de los daños en el inmueble, percatándose que el estandarte sólo presentaba afectaciones menores, a pesar de que toda la ropa que estaba en la habitación fue afectada por el fuego.

“Principalmente, yo digo que fue un milagro de la Virgen de los Dolores, porque al estar ahí el estandarte, no se quemó, porque todas las llamaradas salían de las ventanas… Ahí tenía un aguacate, pues todo se quemó, el limón también se quemó, todo se quemó, menos el estandarte”, expresó.

Comentó que el estandarte, el cual dice “Gran Peregrinación de Santa Rosa de Lima a Soriano, Colón, Qro. 2 Abril 1993” y tiene la imagen de la Virgen de los Dolores, significa mucho en su vida, “ya que ella nos cuida”, refiriendo que es devota desde que ella nació y que su fe le fue inculcada por su padre.

Indicó que del estandarte sólo se dañó el plástico que lo cubría, por lo que pasados unos tres días se lo llevó a la señora Socorro Cabello, “Doña Coco”, a quien pertenecía por ser también peregrina de Santa Rosa Jáuregui a Soriano.

Puntualizó que a pesar de los daños materiales que provocó en su casa, con el incendio aumentó su fe y esperanza en la Virgen de los Dolores de Soriano, sobre todo al descubrir que el estandarte de la peregrinación resultó prácticamente intacto del fuego.