Piden colocar de manera correcta el nombre de la Corregidora de Querétaro en la Cámara de Diputados

Por Redacción

Este miércoles, el Legislador Federal de Morena, Luis Humberto Fernández Fuentes, presentó ante la Cámara de Diputados un punto de acuerdo para colocar de manera correcta y completa el nombre de la Corregidora de Querétaro, Josefa Ortiz Téllez-Girón, en el Muro de Honor del recinto legislativo.

“Es una de las madres de la patria, sin embargo, su nombre ha sido soslayado en la historia por el de su esposo, el Corregidor Miguel Domínguez. Esto ha significado una merma de su identidad y de su valor histórico. Fue reconocida como la primera mujer ‘heroína de la patria’ y, en la actualidad, es símbolo de resistencia femenina. Su ejemplo abrió camino para que otras mujeres como Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra y Mariana Rodríguez del Toro fueran visibilizadas como protagonistas”, afirmó el Diputado Federal.

Luis Humberto Fernández recordó que la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, en el Grito de la Independencia, marcó un hecho trascendente al gritar su verdadero nombre, Josefa Ortiz Téllez-Girón, lo que constituye una reivindicación histórica.

El Legislador Federal mencionó que si bien el uso de “Ortiz de Domínguez” ha sido generalizado en la tradición popular, el apellido correcto de la heroína es Ortiz Téllez-Girón; además, de que usar el apellido materno preserva el linaje y constituye una forma de justicia histórica hacia las mujeres de la familia.

Luis Humberto Fernández agregó que en este caso la heroína, conserve sus apellidos de nacimiento y no adopte el de su marido, tiene consecuencias y significados, ya que la práctica proviene de una tradición patriarcal, en la que la mujer se subordinaba al esposo y sin derechos, realidad que hoy se combate y se aspira a su desaparición.

Al ahondar en el tema, mencionó que los apellidos propios otorgan una identidad jurídica plena e igualdad ante la ley, evita la noción de dependencia y otorga autonomía, individualidad y reconocimiento profesional. Además, usar el apellido materno preserva el linaje y constituye una forma de justicia histórica hacia las mujeres de la familia.

“Lo más importante es que simboliza la equidad de género: abandonar esta práctica refuerza el mensaje de que el matrimonio es una unión entre iguales y no una relación de subordinación. Este es un paso más hacia la igualdad sustantiva de las mujeres. Como lo ha señalado la Presidenta Claudia Sheinbaum: ¡es tiempo de mujeres!”, concluyó Fernández Fuentes.