Por Redacción
Las calderas de grandes dimensiones que tienen como destino la Refinería de Tula, en el estado de Hidalgo, ingresaron la tarde de este lunes 7 de octubre a la zona norte del territorio de Santa Rosa Jáuregui, provocando con ello una larga fila de vehículos en la Carretera Querétaro-San Luis Potosí.
Alrededor de las 16:10 horas, el convoy de vehículos cruzó los límites de los estados de Guanajuato y Querétaro, para estacionarse a la altura de la comunidad de Ojo de Agua, donde se llevaron a cabo maniobras para desmontar una parte de la estructura del puente peatonal, como ha sucedido a su paso por esa importante vialidad.
Debido al traslado de las calderas, en un tramo fue ocupado el cuerpo de la carretera en dirección norte, mientras que el cuerpo en dirección sur, en decir con rumbo a la ciudad de Querétaro, fue habilitado en ambos sentidos, motivo por el cual la fila de vehículos sumó más de 10 kilómetros.
Se tiene contemplado que mañana martes continúe el recorrido de las estructuras metálicas por la Carretera 57 hasta llegar al Libramiento Noreste de Querétaro, por lo que la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui, así como el Bachillerato Incluyente del CECyTEQ que tiene como sede la UPSRJ, suspenderán clases.
Además, las calderas han provocado la curiosidad y fascinación de los habitantes de las comunidades de la zona, como en Ojo de Agua, donde varias personas acudieron para verlas y tomarse fotografías, así como recordar que hace seis o siete años también fueron trasladadas estructuras de esas dimensiones por la Carretera 57.