
Por Redacción
En un hecho inédito y en el marco de la visita de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano a la Parroquia de San Juan Diego, con cabecera en Jofrito, el Obispo de la Diócesis de Querétaro, Monseñor Fidencio López Plaza, reunió a presbíteros originarios de comunidades y colonias de Santa Rosa Jáuregui.
Entre ellos estuvieron presentes los sacerdotes Gustavo Licón Suárez, de Santa Catarina; Israel Daniel Servín Tovar, de Jofrito; Víctor Manuel Avendaño Jiménez, de Buenavista; José Luis González Galván, de La Monja; Fidencio Servín León, de Jofrito; José Guadalupe Olvera Pacheco, de La Luz; José Luis Trejo Olvera, de La Cantera; Óscar Cabrera Arvizu, de Santa Rosa Jáuregui; Francisco Javier Vega Vega, de Ojo de Agua; así como Leodegario Sergio Ramírez González, de La Monja.
El evento inició en las inmediaciones de la comunidad de Jofre con la procesión de Nuestra Señora de los Dolores, la cual fue acompañada por cientos de fieles de la Parroquia de San Juan Diego, cuyo titular es el presbítero Rafael Gavidia Arteaga, así como por el grupo de danza “El Sueño de el Águila” de La Palma, la Banda “Santa Cruz” y una gran cantidad de personas que llegaron desde Soriano.
Otro dato relevante fue que precisamente el martes 20 de mayo, Monseñor Fidencio López cumplió 10 años de ordenación episcopal, expresando su deseo de que esta misa de acción de gracias por el don del sacerdocio quede instituida en la Parroquia de Jofrito, pues reconoció las vocaciones que han surgido de la región.
Durante la homilía, el Obispo de Querétaro pidió a cada uno de los presbíteros que compartieran con los asistentes algo de lo más relevante que ha marcado su ministerio sacerdotal, por lo que ellos hablaron de su lugar de origen, de cómo surgió su vocación y, también, de anécdotas importantes que han dejado huella en sus vidas.
Monseñor Fidencio López manifestó que se siente muy feliz por el servicio que están dando sus hermanos sacerdotes, quienes a su vez hicieron una oración por los fieles presentes y la unidad de la comunidad.
Para concluir, los asistentes se acercaron y se tomaron fotografías con Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, con el Obispo de Querétaro y los presbíteros presentes, disfrutando además de una cena que se ofreció por parte de los organizadores de esta inédita celebración en la Parroquia de San Juan Diego.








